La vida del estudiante es estresante en muchos momentos. Sobre todo en época de exámenes, cuando los nervios están a flor de piel y pueden aparecer cuadros de ansiedad. Todo ello tiene unos efectos secundarios importantes, ya que pueden derivar en dolores de cabeza, de estómago, cambios en la presión arterial y de carácter.
¿Quieres alejarte de todo esto? Entonces necesitas algunos consejos para combatir la ansiedad y el estrés. Se trata de mantener tus nervios lo más relajados posible para que tu rendimiento académico y tu salud no se vean afectados.
- Convierte al deporte en un aliado. Aunque tengas que dedicar tu tiempo a estudiar guarda media hora de tu día para salir a caminar o para hacer algo de ejercicio. La liberación de endorfinas es una buena forma de controlar el estrés y puede bastar con andar a paso rápido o dar una vuelta en bicicleta. Tu mente se despejará y tu cuerpo se relajará. Incluye esto en tu planificación diaria como parte de tu rutina.
- Aprende técnicas de relajación. El yoga tiene muchos beneficios para los estudiantes, pero a veces puede bastar con aprender a respirar. Se trata de saber controlar tus inspiraciones para calmar tu cuerpo y tu cabeza, e incluso puedes ir paso más allá haciendo meditación. Todo ello contribuirá a aliviar tu ansiedad.
- Planifica bien tus jornadas. En una adecuada planificación está la clave del éxito. Si te organizas bien y vas cumpliendo día a día tus propósitos marcados será más complicado que llegues a agobiarte porque irás poco a poco, mejorando así tu productividad y llegando a los exámenes con mucho trabajo ya hecho.
- Cuida la alimentación. Además de comer de manera equilibrada y beber mucha agua, puedes incluir en tu dieta alguna porción de chocolate negro (con más de 70% de cacao). Es una buena forma de combatir el efecto del cortisol, la hormona del estrés, libera endorfinas y ayuda a relajar al cuerpo. ¡Sin pasarte!
- Duerme bien. Sé que te lo digo siempre, pero es que es muy importante. Un buen descanso es fundamental para rendir, y también para coger fuerzas y continuar con energía. Si te acuestas tarde y descansas mal entrarás en un círculo peligroso en el que, al final, terminará apareciendo la ansiedad y el estrés. Pon todo de tu parte para evitarlo. Que seguro que habrá momentos puntuales de nervios, son inevitables, pero no dejes que ganen terreno y minen tu salud.
