Entrar a formar parte de un proceso de selección puede no resultar sencillo ahora mismo. Pero si ya estás inmerso en uno de ellos quizá te encuentres más cerca de ese puesto anhelado. La competencia es dura y, por eso, es importante que consigas aportar ese valor añadido, esa diferenciación, que haga que un reclutador se decante por ti y no por otro candidato. ¿Cómo conseguirlo? Desde Lifehack nos ofrecen una serie de consejos encaminados a que tu perfil, tu personalidad y tu actitud destaquen sobre el resto y consigas el trabajo de tus sueños.
- Después de haber hecho la entrevista, envía una nota de agradecimiento a la persona con la que mantuviste este encuentro. Según señalan desde este portal, el 15% de los directores de recursos humanos no harán una oferta de trabajo a una persona cualificada solamente por el simple hecho de que no envió ese texto. Además, un tercio de los reclutadores señaló que pierde la confianza en un candidato si esta nota no llega en el momento oportuno. A medida que la gente se aleja de esta actitud educada, tú puedes destacar enviando un texto corto, pero bien escrito, tras la entrevista.
- Actualmente, muchas empresas buscan potenciales candidatos a través de Linkedin. Para que tu perfil destaque sobre el resto debes tenerlo actualizado, con una foto adecuada, una descripción honesta y fácil de leer y unas recomendaciones profesionales apropiadas que avalen tu trayectoria académica o profesional.
- Permite que salga a relucir tu personalidad. Y no aquella perfecta y cuadriculada que siempre se quiere enseñar en una entrevista, a veces demasiado encorsetada y rígida y, en consecuencia, con cierta falta de sinceridad. Muéstrate como eres; será tu mejor carta de presentación. No tengas miedo a exteriorizar tu sentido del humor o a expresarte, dentro de una cordialidad y educación que no debe perderse nunca, como tú eres. La naturalidad siempre será un punto a tu favor.
- En tu carta de presentación es fácil indicar que durante tu anterior etapa profesional has contribuido a mejorar las ventas de la empresa en la que trabajabas. Pero, ¿en qué porcentaje? Ofrece datos estadísticos que refrenden ese trabajo desarrollado y que consigan captar la atención de tu entrevistador. Y vincula esa información con ideas y propuestas encaminadas a conseguir lo mismo, o incluso más, en este nuevo trabajo. Si introduces detalles relativos a sus productos o servicios la persona que tiene que decantarse por uno u otro perfil advertirá que has invertido tiempo en estudiar su organización.
